He llorado por la pérdida de cuatro padres, una hija bebé, un hermano, amigos, tíos, abuelos y muchas mascotas queridas. Cada una fue tan difícil como la anterior.

Desde que estoy en recuperación, trabajando duro y seriamente en mis problemas de codependencia, ahora estoy sufriendo un tipo de pérdida diferente.

No sólo estoy experimentando la muerte de mí misma y mis problemas centrales debido a un cableado defectuoso temprano, sino que cada vez que flexiono siento un nuevo músculo que no sabía que tenía, pierdí amigos cuya amistad creí era firme y sólida, con buenos cimientos. Pensaba que el núcleo de nuestra relación era tan duro como la piedra, pero empezó a desmoronarse cuando puse límites.

Esto no sólo es confuso, sino que me detona en muchos niveles, como mi autoestima, la confianza, el amor y la aceptación condicional, la pérdida y, finalmente, el duelo.

La pérdida de una amistad es como una muerte.

Durante la recuperación, hubo personas que entendieron lo que estaba haciendo y por qué tenía que hacerlo. Me han dado espacio, respeto, fuerza, valor y comprensión.

A estas personas les estoy agradecida.

Sin embargo algunas personas, incluso después de ver lo que me sucedió en 2018, de haber bebido durante años para enterrar mis cicatrices codependientes, a pesar de que pasé años siendo una fuerza invisible que sostenía la utilería de un escenario, mientras los demás recibían todas las reverencias para ellos mismos.

Por no hablar de los amigos con los que pasé años siendo codependiente, suministrando alimentos y cualquier cosa que necesitaran durante años.

Desde el principio tuve la sensación de que algo iba mal, pero no hice caso de esos sentimientos. Me encontré en una relación que no era más que un dar y recibir. Asumí muchas más relaciones que se fueron por el desagüe. Cuando estaba en el hospital, la gente daba la cara por mi marido, pero otras personas no, a menos que hubiera un beneficio monetario de por medio, incluso después de más de una década de ayudar a algunos de ellos de más formas de las que puedo mencionar.

Mi intento de poner límites se ha encontrado con la ira y la mezquindad. Mi intento de explicar mi recuperación ha caído en oídos sordos una y otra vez, hasta que me veo obligada a alejarme. Es muy doloroso cuando esto sucede. Personas que nunca pensé que se volverían contra mí durante años, han hecho precisamente eso. Otras que no pensé que estarían ahí, estuvieron ahí conmigo a través de todo esto, y siguen siendo respetuosas y comprensivas mientras me descubro a mí misma por el buen camino de la recuperación.

Gracias por leer mi historia

Pamela W – 2/9/20