Buenos días,

He estado leyendo las Lecturas Semanales, pensando cómo es que la codependencia ha corrido desenfrenada en mi vida y lo que yo he hecho para sanar.

Yo fui adoptada poquito después de nacida, por unos padres amorosos. Mi mamá creció en una familia donde hubo abuso y disfunción, así que ella tuvo dificultad para criarme y para ayudarme en el desarrollo de mi yo emocional. Mi papa creció en una familia inmigrante polaca canadiense. Se hizo miembro de la RCMP (policía nacional y federal), oficio al cual dedicó más de 50 años. Veneré a mi papá, que fue quién me protegió cuando el abuso vino a nuestra casa.

Yo tengo problemas de control y miedo al abandono. Mi solución para ellos es crear límites sanos con las personas que me han dañado y prevenir que otras personas me hieran. También he buscado ayuda profesional con consejeros para sanar las heridas de la infancia. Procesar los daños duele, pero me ayuda a evolucionar y a ser más fuerte y segura, para mí, en toda ocasión.

Mi mamá tiene 84 años y sufre de alta presión. Frecuentemente reacciona ante situaciones y personas con resentimiento y dolor. No puedo resolver eso, pero sí puedo darle mi opinión cuando se pasa de lista conmigo. Trato de aceptar la realidad con gracia y compasión. Algunas veces las personas en nuestras vidas son incapaces de ser como nosotros queremos que sean. Puedo ser lo que necesito ser – para mí misma, para mis hijos, para mi esposo.

Gracias por escuchar – Puede compartir mis comentarios.

Rhonda T – 9/2/20