A los 8 años, tenía 4 muñecas preciosas y una muñeca pequeña, fornida y sarcástica que reducía a las otras muñecas a su tamaño bombardeándolas con humor sarcástico e ingenioso, dejándolas confundidas y poniéndolas en su lugar. Realmente me identifiqué con esta pequeña muñeca, pero ¿dónde aprendí el ingenio sarcástico?

Sentí que mi familia era una gran parte de eso. Siempre diciendo lo que fuera necesario para desarmarme y mantenerme sometida.

Practiqué, perfeccioné y desarrollé un ingenio mordaz. El sarcasmo siempre ha sido mi spray de zorrillo o mi mecanismo de defensa. Mi padre, mi madre y mis hermanos me enseñaron a hacerlo. Me mantuvo alejada de muchas patadas en el trasero a lo largo de los años, pero también me costó muchas oportunidades de crecimiento y aprendizaje.

CoDA me está enseñando a quitarle el filo a la espada de mi sarcasmo pasivo-agresivo. Sin embargo, estaba triste por dejarlo. Se siente como si un viejo amigo confiable me estuviera dejando. Sin embargo, si lo uso con fines juguetones con alguien que me comprenda, puede resultar maravillosamente delicioso. Sin embargo, si me desvío de trabajar en mí misma y en mis pasos de CoDA, entonces el ingenio sarcástico es letal y desgarra la carne (que es lo que significa «sarcasmo» en griego).

Debo mantener mis palabras verdaderas, puras y de corazón para no tener que depender más del sarcasmo. CoDA me está mostrando cómo hacer que eso suceda. Puede que sea más pequeña que la mayoría, pero al menos al trabajar en mi programa de Codependientes Anónimos, ya no soy artificial en mis tratos con los demás o conmigo misma.

Gracias por leer mi historia ~ Que la paz sea tu viaje

Pamela W. – 16/10/20